La cantante estadounidense Madonna protagonizó el incidente de la noche en la gala de entrega de los premios Brit Awards al caerse de espaldas durante su actuación.
Madonna vestía una larga capa de la que tiraron unos bailarines, pero la prenda no se soltó como parecía previsto, así que la artista se vio arrastrada.
De espaldas, cayo unos pocos escalones.
Tras el tropezón, hizo justo lo que decía la letra de la canción "I’m gonna carry on…", en español, "Voy a seguir adelante".
Como si nada
Luego publicó en su cuenta de la red social Instagram que la capa había sido atada demasiado fuerte.
"¡Estoy bien!", escribió la cantante de 56 años tras su presentación en el show que premia a la música en Reino Unido.
John Hand, periodista de la BBC presente en el espectáculo escenificado en el auditorio O2 de Londres, señaló que nadie se impresionó con la caída.
"La impresión inicial fue que quizás se había tratado de una maniobra de baile particularmente bien orquestada".
Sin embargo, la verdadera razón emergió después, pero el crédito fue para los bailarines que acompañaban a la reina del pop.
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