Todos sin importar clase, raza o religión ha estornudado alguna vez en su vida, ya que el estornudo es un reflejo convulsivo que todos hemos experimentado, algunos por alergias otros por enfermedades como la gripe, pero algo bien curioso (al menos para mí) es el hecho de que siempre después de nuestro estrepitoso estornudo, como de manera automática alguien, sin saber quién eres o de dónde vienes incluso ni cómo te llamas nos dice ¡Salud!, ¿No te has preguntado por qué esa respuestas?
Sucede que alrededor del año 590 existían muchas enfermedades raras que aún no se sabían de dónde venían o que la producían. Una de esas enfermedades era la peste, la cual en esos tiempos estaba infestando toda Europa. Para combatir la enfermedad, sectores como la medicina tomaron decisiones como vestir los doctores especializados en la enfermedad de forma diferente. Uno de esos sectores fue también el religioso, el cual por orden del papa Gregorio Magno ordenó que se hicieran plegarias y procesiones constantes para rogar a dios que estos enfermos algún día se curaran o al menos que la enfermedad cese un poco.
Así que aquel que estornudara debía inmediatamente ser bendecido con la exclamación ¡Salud! Que venía a ser una especie de mini oración la cual tenía la función de bendecir el lugar en donde estabas y aquel que estuviera infectado de la enfermedad. En algunos países se utilizan diferentes tipos de frases para representar esta bendición como son: “Jesús”, “Bless you” (que en ingles significa, dios te bendiga) y la popular “Salud”.
Ahora al menos sabes por qué has dado la bendición todo el que te ha echado moco encima o te ha pasado alguna enfermedad o simplemente al que ha estornudado a tu lado.
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