Imagen: Morguefile
El nuevo e interactivo canal de comunicación Whatsapp ha provocado grandes y graves conflictos de pareja y no siendo suficiente con eso, también daña las relaciones de amistades. Aunque este, sea un método muy divertido de conquista, llega un momento en que también es uno de los causantes de divorcios en todo el mundo, se dice que de cada 6 divorcios 3 han sido causados por esta red mejor conocida como Whatsapp. Esta mensajería instantánea está cambiando a las personas, son millones de usuarios que no duermen por estar conectados.
Las investigaciones dicen que las personas ya han perdido todo el tacto de la comunicación personal, porque ahora todo lo que quieren decir lo hacen por Whatsapp, incluso cuando tienen alguna trifulca con su pareja lo intentan arreglar por mensajes y eso provoca que la discusión sea aún más peor, porque lo que las personas quieren expresar no lo pueden hacer bien por este medio y es porque no hay ninguna emoción al leerlos y muchas veces no llegan completos. Algunos psicólogos indican que el Whatsapp debería ser domesticado, en el sentido de que las personas no deberían permitir que otros compartan su vida privada.
La diferencia que existe entre el Facebook, mensajes de texto, correos electrónicos, Twitter, llamadas telefónicas y otras es que Whatsapp los delata mostrando las dos plaquitas que indican que la persona vio y leyó el mensaje sin dar una respuesta y es aquí donde comienzan todos los malos entendidos, porque quizás la persona vio el mensaje y no tuvo el tiempo para responder. Las rupturas amorosas comienzan cuando la persona amada está conectada a las horas no adecuadas y se preguntarán ¿Cómo puede saber mi pareja que estoy conectada? Bueno porque hay una aplicación que indica que están conectado y si tratas de quitarla para que nadie te vea también evitarás ver lo que los demás hacen y saber si están conectados también.
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