Jason Barnum tiene media cara y parte de la cabeza tatuada a modo de calavera
La reciente condena de prisión contra un hombre con un globo ocular tatuado ha puesto en cuestión esta inusual forma de decoración facial que empezó a usarse hace una década, pero que cada vez tiene más adeptos.
¿Por qué razón querría alguien tatuarse el ojo? Y, sobre todo, ¿qué complicaciones podría ocasionar esta práctica para la salud?
Jason Barnum, un estadounidense de 39 años que se declaró culpable de intentar asesinar a un policía, tiene tatuada la mitad de su cara y parte de su cabeza.
Los dibujos simulan una calavera: la mandíbula huesuda, los dientes en sus mejillas y la cavidad orbitaria en negro. Y dentro de ésta un globo ocular totalmente manchado de tinta, tatuado completamente en negro, sin una pizca del blanco original, para simular el vacío.
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